martes, 1 de junio de 2010

Indignación

Es la palabra que mejor expresa el sentimiento hacia lo ocurrido en la madrugada del 30 al 31 de mayo en aguas internacionales a la flota de ayuda humanitaria de Gaza.

Indignación sobre todo por la inmunidad con la que cuenta Israel ante estos ataques que se vienen produciendo desde hace muchos años sin que la comunidad internacional haga nada al respecto, dejando que cada uno de esos actos pasen a la historia sin ningún tipo de medidas condenatorias.

En las pocas horas que han transcurrido desde entonces se han pronunciado una gran cantidad de barbaridades intentando justificar el ataque a esta flota, justificaciones que resultan verdaderamente ofensivas teniendo en cuenta que han muerto 10 personas cuya misión era acceder y hacer llegar a una parte de la población palestina material de ayuda humanitaria en la que NO se incluían armas. Un ataque que se produjo además en aguas internacionales. No voy a repetir estas barbaridades que se han ido publicando por considerarlo, insisto, ofensivo. Lo único que cuenta aquí es que esas muertes se podrían haber evitado y se tendrían que haber evitado a través de los muy diversos medios con los que cuenta Israel, país que presume de contar con las más altas tecnologías. En definitiva, seguramente se podría haber recurrido a otras muchas medidas diferentes a la del asalto que habrían evitado esas muertes ¿por qué recurrieron a esa?. Aqui no estamos hablando ya de la defensa de una población ante el ataque de otra, argumento que les sirvió para justificar la anterior masacre ocurrida en Gaza en las Navidades de 2008-2009, sino que estamos hablando de un ataque unidireccional e indiscriminado ante una serie de personas que, casualmente, ni siquiera eran palestinos.

Israel habla del diálogo como manera de solucionar esta problemática, pero ¿qué tipo de diálogo? solo quieren hablar de un diálogo que les beneficie a ellos, rechazando cualquier otro posible. Y mientras mantienen bloqueado Gaza con la justificación de que la zona está gobernada (elección hecha de manera democrática, no hay que olvidarlo) por un movimiento terrorista, mientras bloquean esta zona, decía, siguen demoliendo casas palestinas, edificando nuevas colonias en Cisjordania, aprovechando la construcción del muro para apropiarse de más terrenos en la zona de Cisjordania provocando así tal indignación en los palestinos que dificilmente podrá repararse. Por el contrario, despertarán aún más el odio que la población siente hacia ellos, alimentando la necesidad de venganza y animando de manera indirecta el deseo de los jóvenes de alistarse en movimientos terroristas como única salida a una situación que los medios diplomáticos no están siendo capaces de encontrar.

Pero una vez ocurrido esto y sin posibilidad de dar marcha atrás, la pregunta que debería plantearse tras la demanda general de la creación de una comisión de investigación que aclare los hechos es ¿qué tipo de comisión de investigación va a ser ésta? y ¿quién estará en esa comisión?

Desde mi punto de vista, después de estos últimos acontecimientos habrá un antes y un después, pero no en la política israelí, que obviamente no parecen tener muchas intenciones de cambiar, sino en la mirada de la sociedad en general hacia ellos. Es decir, han habido años de gran sensibilización y empatía por el  horror del holocausto, y ello se ha visto reflejado por ejemplo en las numerosas películas que se han rodado alrededor de esta temática, sin embargo, esto está llegando a su fin, no porque deje de horrorizarnos lo que entonces ocurrió, sino porque lo que están haciendo ahora sus descendientes, está ensuciando la memoria que aquellos dejaron cometiendo los mismo errores, y horrores.

No hay comentarios: