miércoles, 19 de abril de 2017

Retos…


Aunque soy responsable del departamento financiero y de recursos humanos del proyecto, éste último absorbe el 80% de mi tiempo, lo que me complace enormemente. Es gracias a este rol que tengo un contacto más directo con el personal médico, el de logística, los limpiadores y los cocineros, en total casi 200 empleados.

Somos una organización médica, pero nuestras actividades no podrían desarrollarse si no contáramos con un equipo motivado y bien formado en todos los departamentos. Cada uno de ellos es clave para alcanzar el objetivo de asistir a la población desde el punto de vista sanitario. Los logistas hacen posible que todos los materiales necesarios (electricidad, maquinaria, muebles, estructuras, acceso al agua,…) existan y sean funcionales, que los suministros lleguen a tiempo y que todos los movimientos dentro y fuera de Batangafo estén coordinados y sean seguros. El equipo de administración es más pequeño, pero igualmente clave pues es el que paga los salarios, organiza formaciones, supervisa los procedimientos y atiende a las demandas de los trabajadores.

La gestión de los recursos humanos del departamento medical, aunque no trabaje tan directamente con ellos como lo hago con los logistas, me da una idea y ayuda a comprender los enormes retos a los que se enfrenta este país en términos de trabajadores de la salud.

En RCA falta personal sanitario con títulos superiores (médicos, cirujanos, anestesistas…). También parteras. En el caso de los primeros, hay dos motivos principales. Por un lado, existen pocos licenciados en este campo, y los pocos que hay, bien se han ido a trabajar fuera, bien han creado su propio centro de consultas privado en la capital, o bien están rifados por las ONGs que trabajan en el país. Actualmente, y por motivos económicos, no existen funcionarios médicos, es decir, médicos que estén siendo empleados por el gobierno y que por tanto, presten un servicio público. Si los hubiera, los pocos médicos que se quedan en el país, optarían por ellos, pues al parecer las condiciones salariales superan con creces al de las ONGs. 

En el caso de las parteras, el gobierno sí que ha abierto recientemente un gran número de puestos públicos, lo cual ha tenido un impacto negativo en nuestro hospital (recuerdo que somos el único centro médico de la zona y que existe un campo de 25.000 desplazados donde las condiciones de vida están lejos de ser satisfactorias) pues nos hemos visto privados de la noche a la mañana de candidatos que puedan cubrir esta necesidad urgente. Aunque nuestra organización trabaja, siempre que puede, en colaboración con el gobierno y los hospitales se gestionan conjuntamente, no parece que a corto plazo nos vayamos a beneficiar de esta medida, lo que nos ha llevado a abrir puestos de menor nivel, como el de matrona, limitando la calidad de nuestro servicio. Esto, en un país donde el índice de fecundidad (número medio de hijos por mujer) es de 4.29, nos sitúa en una situación poco deseable.

Otro problema al que nos enfrentamos en términos de recursos humanos es el de la corrupción. Este punto es clave especialmente en dos departamentos; el financiero y el farmacéutico. El primero tiene más fácil solución, pues las medidas a tomar son las de un control más exhaustivo de los procedimientos de pago, los comprobantes y las validaciones, las cuales pasan siempre por el personal expatriado. El control de la farmacia es, sin embargo, un reto de más difícil solución. Vista la falta de accesibilidad a medicamentos por parte de la población, el tráfico de los mismos puede reportar grandes beneficios a quien se haga con ellos. Existe obviamente un inventario, supervisado regularmente por personal expatriado, pero dadas las numerosas consultas que existen en el hospital, gestionadas por nacionales, y la gestión de la propia farmacia, en la que empleamos a personal nacional, asegurar un control absoluto es misión imposible.

Así que los retos son múltiples, pero no imposibles, y por eso este trabajo resulta tan gratificante… cuando se consiguen superar esos retos…

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